¿Qué es la política?
La política tiene unas connotaciones negativas para mucha gente al estar asociada en la cultura popular con asuntos turbios, el favoritismo, el engaño, etc.
Esto es hasta cierto punto normal debido a que la mayor parte de las noticias políticas que recibimos de los medios de comunicación son sobre corrupción, mentiras, escándalos de todo tipo y demás. Por este motivo mucha gente concluye que la política únicamente es esto. Sin embargo, esta es una visión parcial de la realidad que requiere que adoptemos una perspectiva más amplia de la cuestión.
Aunque la política tiene multitud de definiciones diferentes, hay algo común a todas ellas, y es su carácter polémico. La razón es simple, pues la política tiene que ver con las relaciones de poder en la sociedad y, por tanto, el modo en el que es gestionado el conflicto social. Sin embargo, nada de esto aclara las razones últimas de su naturaleza polémica. ¿Dónde radica el carácter controvertido de la política?
La sociedad está formada por diferentes individuos que tienen sus intereses, metas, creencias y demás. En líneas generales podemos decir que la sociedad es plural, y debido a esta pluralidad se producen los conflictos. Por esta razón son necesarias una serie de normas que regulen los asuntos colectivos, es decir, la convivencia social y preserve así la existencia de la sociedad misma. Por tanto, el ámbito específico de la política es la convivencia social y cómo esta se articula.
La política abarca dos niveles diferentes en los que se organiza la convivencia social. El primero de ellos es el modelo de sociedad, la forma en la que esta se articula y, por tanto, el modo en el que gestiona y regula el conflicto social. Este es el nivel más básico y elemental al determinar los fundamentos de la convivencia entre los integrantes de la sociedad.
Así pues, existen maneras distintas de organizar la sociedad en función de la posición política de cada actor. Y todo modelo organizativo determina, también, quién ostenta la autoridad para tomar decisiones políticas. Esto es lo que hace de la política una cuestión polémica.
El otro nivel es el de las decisiones políticas En la medida en que la función de la política es mantener la cohesión social, y por tanto la existencia de la sociedad, las decisiones adoptadas reflejan el procedimiento mediante el que se aspira a conseguir ese objetivo. Sin embargo, estas decisiones pueden conseguir lo opuesto y alimentar el conflicto social y la destrucción de la sociedad. Por tanto, la política puede ser al mismo tiempo un instrumento para mantener la cohesión social, pero también impulsar las crisis políticas y el cambio social.
Las luchas políticas pueden producirse por diferentes razones. En algunos casos es por el modelo político de la organización de la sociedad: quién toma las decisiones, cómo se accede a los puestos de mando y cuál es el alcance del poder de quienes ostentan la autoridad. En otras ocasiones, como decimos, son las propias decisiones las que crean controversia.
Todo esto lo vemos en países en donde existen crisis políticas y los conflictos giran en torno al sistema político. La organización política de la sociedad es cuestionada y el debate político se convierte en una cuestión de principios. Diferentes facciones defienden modelos organizativos contradictorios que determinan quién y cómo se tiene acceso al poder.
En cambio, los países estables se caracterizan por mantener el debate político en torno a las decisiones tomadas desde instancias gubernamentales, y por tanto acerca del modo de gestionar el conflicto social. La lucha política gira en torno a cuál es el mejor candidato para liderar el país en la medida en que apoya un programa político diferente para administrar los problemas de la sociedad. Esto es lo que conduce a cada actor político a dar a conocer su programa para movilizar apoyos.
Aunque la diversidad social es una de las principales fuentes del conflicto social en la medida en que esta es politizada, no es menos importante el alcance que tiene la política misma. Es decir, hasta dónde llega el ámbito de la política. Esto es importante porque no todo es necesariamente político pero sí es susceptible de ser politizado, y por ello convertido en un problema político, lo cual nos conduce a tratar los procesos de politización.
¿Cómo se produce la politización de una determinada cuestión? Las diferencias humanas son el fundamento de este tipo de proceso. Un conflicto social que ya existía o que surge en un momento determinado se convierte en algo político cuando es incorporado al debate político. A partir de entonces la discusión gira en torno a la regulación y gestión de este conflicto desde instancias políticas. Cuando esto ocurre nos encontramos con la existencia de bandos enfrentados en función de sus respectivos intereses. Algunos grupos defienden la politización de estos conflictos, mientras que otros la rechazan. En este tipo de situaciones lo que está en juego es el alcance de la política.
La importancia de cuán amplio o limitado sea el ámbito de la política es debido a que determina lo que constituye un problema político y los asuntos que son regulados. Todo esto nos conduce a una pregunta relevante para la presente discusión, ¿por qué es importante la política?
A tenor de lo expuesto hasta ahora se deduce rápidamente que la política es importante porque las decisiones que son tomadas en este ámbito tienen carácter vinculante y nos afectan a todos de un modo u otro. Esto es así porque dichas decisiones son obligatorias en la medida en que alguien se encarga de hacerlas cumplir. No importa dónde estés porque no puedes escapar de las consecuencias derivadas de estas decisiones, lo que hace que en numerosas ocasiones tengan un impacto directo en nuestra vida cotidiana.
Al fin y al cabo vivimos en sociedad, e incluso quienes no se quieren ver envueltos en los debates y luchas políticas se ven afectados por los cambios que se producen en las normas que regulan la sociedad. A esto hay que sumar la existencia de grupos e individuos que buscan controlar el proceso decisorio para favorecer sus propios intereses, lo que tarde o temprano puede ir en contra de los intereses de uno.
Nada de esto significa que la política se reduzca única y exclusivamente a una permanente lucha por el poder con ganadores y perdedores, donde se reproducen relaciones de poder con una estructura social piramidal. Las sociedades primarias desmienten este punto de vista, pues en ellas las diferencias sociales entre sus miembros son escasas. Los antopólogos han dedicado mucho tiempo a investigar este tipo de sociedades, y en sus trabajos muestran el escaso grado de institucionalización de su organización política, además de la ausencia de estructuras políticas permanentes que concentran el poder. Por regla general se trata de comunidades pequeñas autogobernadas a las que le unen lazos de parentesco.
Naturalmente estas sociedades tienen problemas y conflictos, pero la manera en que los gestionan está basada en la negociación y la cooperación, de forma que las decisiones y los castigos son adoptados y ejecutados por la propia comunidad, sin intermediarios de ningún tipo.
Por el contrario las sociedades actuales, producto de la modernidad, son mucho más complejas y en ellas existe un elevado grado de desigualdad a diferentes niveles, lo que constituye la base de la organización de una estructura política que diferencia entre gobernantes y gobernados.
Pero, ¿cómo es definida la política por los principales autores que se han pronunciado sobre esta cuestión? En un primer grupo encontramos a Maquiavelo, Harold Lasswell y a Robert Dahl. Consideraron la política el control sobre la población y los recursos. Por tanto, política es cualquier fenómeno relacionado con las formas de poder y dominación al implicar la imposición de determinados comportamientos que no serían adoptados espontáneamente.
En otro lugar tenemos a Max Weber quien consideró que la política es una actividad desarrollada por un conjunto de instituciones públicas. Este autor veía la política desde la perspectiva de las instituciones, y por tanto una actividad que se produce en su seno, especialmente en el Estado al ser el que tiene el monopolio de la violencia legítima.
Un tercer grupo lo componen autores como Aristóteles, Tomás de Aquino, John Locke, Talcott Parsons y David Easton entre muchos otros. En este caso consideraban que la política es una actividad conducida en función de unos determinados valores de orden y estabilidad social. Por tanto, la política es una actividad que fomenta el bien común a través de los valores.
En otro lugar está un grupo de autores compuesto por Herbert Spencer y Ludwig Gumplowicz, quienes consideraban que la política es una actividad relacionada con la defensa de la comunidad frente a amenazas exteriores. Debido a esto la preparación para la guerra y la organización militar, con su jerarquía, disciplina, coerción, impuestos y demás, es el origen de la actividad política. Junto a estos autores podemos sumar a Carl Schmitt quien tenía una noción de la política que la consideraba una constante lucha basada en la distinción entre amigo y enemigo.
Cada una de estas perspectivas enfatiza un aspecto concreto de la política como el poder, la institucionalización, los sistemas de valores y la violencia organizada. Pero al margen de todo esto lo que queda claro es que la política tiene que ver con el modo en el que las relaciones de poder son organizadas en la sociedad. Esto es lo que hace que sea necesario estudiar el poder para entender la política y el modo en el que funciona. Al fin y al cabo su funcionamiento es esencial para entender lo que ocurre entre bastidores.
Ahora que sabemos lo que es la política lo interesante es analizar cómo funciona. Esto nos conduce a las tres dimensiones de la política que explican su funcionamiento. Nos referimos a la política como estructura, proceso y resultado. Pero esto lo veremos en el próximo vídeo. Así que no olvides suscribirte.
Bibliography used:
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Spruyt, Hendrik, The Sovereign State and its Competitors
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